domingo, 20 de mayo de 2012

Nos enseñaron...y así aprendimos



Nacimos siendo peces de una pecera mugrienta, que no hace ni autocrítica ni limpieza desde hace varias décadas. 
Nacimos de padres que pelearon tanto por no ser comidos que nos querían dar las cosas masticadas, y que sin quererlo hicieron que seamos más fáciles de masticar. 
Nos enseñaron a crecer apáticos, desesperanzados con la política, desganados de los políticos.
Nos enseñaron así y así aprendimos, porque era más fácil mirar los colores de la publicidad que nos inunda que leer la letra pequeña que nos esconden.
Nos enseñaron a confiar en un contrato en vez de en la palabra de una persona porque en ellos es más fácil camuflar los matices, porque cada vez que hacen los contratos más largos y aburridos es para poder tener salidas legales donde ampararse y lavarse las manos.
Nos enseñaron a no opinar de política o a hacerlo cada cuatro años y como no entiendo no opino y no entiendo porque es más divertido ver tele5 (aunque mienta que veo la 2), jugar a la play o esperar cada fin de semana para emborracharme y olvidar todo ese rollo.
Nos enseñaron a crecer sin creer en nada pero creyendo todo, tragando todo y haciéndolo sin protestar.
Nos enseñaron a comprar, usar y tirar a veces sin llegar siquiera a gastar, a tener un armario lleno de Armani para no repetir vestido cada fin de semana y además que ahorrar no era el futuro, que el presente era hoy y despilfarrar era la mejor manera de vivirlo.
En definida, nos enseñaron lo que era más fácil, lo que menos costaba, llegar al 5 para pasar y no esforzarse para mirar de cerca al 10 para crecer.
Y como buenos atorrantes que somos, así aprendimos.
Que equivocados que estaban y que mal que aprendimos.
No hay persona más ciega que la que no quiere ver. Y nos fuimos a dormir con unas vendas en los ojos, y creímos que las cosas que pasaban lejos de la burbuja que nos rodeaba simplemente pasaban de largo y no nos concernían y cuando te quisiste dar cuenta que eso que pasaba tan lejos pasaba ahora tan cerca ya no quedaba quien pensara que eso era asunto suyo.
Por eso, hoy es un buen momento para despertarnos, pero sobre todo para despertar a los que nos seguirán, porque hoy la lucha es nuestra pero mañana va a ser de ellos y es sano y necesario que estén bien preparados y se sientan arropados.